Un trabajo especial, me di cuenta cuando leí en profundidad cada documento que había en la carpeta de archivos. Dos hermanos chilenos tienen el sueño de estudiar inglés en Nueva Zelanda. Nunca hablamos directamente, pero sentí que los conocía. Sentí, incluso, que estaba traduciendo para mis propios hijos. El contacto me llegó a través de su agente de viajes, porque esta familia no quería improvisar. Venían planeando esto desde hace tiempo. Me compartieron una carta del padre que me tocó una fibra muy personal: contaba cómo, con ayuda de los tíos, habían logrado ahorrar durante años para regalarles a sus hijos esta experiencia. No era un préstamo ni una obligación. Era un regalo. Un proyecto de amor y confianza. Una ventana al mundo. Traducir los documentos para este proceso fue mucho más que traducir actas, contratos, resúmenes bancarios o certificados laborales. Fue acompañar un salto vital. Trabajé con plazos ajustados, lo habitual en casos de migración, y con sumo cuidado: explica...
Migrar implica mucho más que un traslado geográfico: es una apuesta por la libertad, el respeto y la construcción de nuevas posibilidades. En GD Traducciones lo vivimos como un acto de acompañamiento: no entregamos documentos, abrimos caminos, generamos confianza y construimos comunidad. La traducción como puente para la justicia social Lawrence Venuti, en The Translator’s Invisibility , sostiene que la traducción no es un simple traslado de palabras, sino también un acto político-cultural: el traductor tiene el poder de preservar lo "extranjero" o domesticarlo ¿Qué significa esto para tu proceso migratorio? Cuando un traductor elige respetar la riqueza cultural del texto original, no borra quién sos ni de dónde venís. Eso genera una narración auténtica de tu historia, que fortalece tu identidad y evita la asimilación forzada. Esa traducción “con memoria” comunica tu voz de manera íntegra y justa.Cuando elegimos una traducción que respeta la riqueza del texto original...