En la entrada de la semana pasada prometimos desvelar los pasos que sigue el traductor a la hora de encontrarse con un texto legal y cómo resuelve los inconvenientes que se le presentan con ellos.
Vamos a entonces a ver cuáles son esos 3 pasos y los 3 inconvenientes a resolver...
Paso 1: Analizar el original - Inconveniente 1:
El primer paso es observar el documento original con minucioso detalle. En este paso, podemos toparnos con el primer inconveniente: el texto es manuscrito y está lleno de sellos y firmas ilegibles. Nuestro trabajo es entonces examinar cada sello, cada palabra y luego leer a conciencia todo el texto para darnos cuenta de la integridad, coherencia y cohesión del mismo. Una vez que hayamos cumplido este paso, el inconveniente estará resuelto: los sellos y las firmas no hacen más que acreditar lo que está escrito y que se nos reveló como un texto íntegro con finalidad determinada.
Paso 2: Traducción - Inconveniente 2:
El segundo paso es comenzar a traducir y aquí enseguida aparece el segundo inconveniente: frases y locuciones pertenecientes al ámbito legal muy específicas. En este caso, lo que hacemos los traductores es apelar a nuestra experiencia y nuestros conocimientos de los sistemas jurídicos tanto del país del texto original como el de destino de nuestra traducción. Secreto profesional: la mayoría de estas frases de la jerga jurídica son intraducibles en forma literal 😲, debemos buscar la frase en el idioma de destino que cumpla un papel similar.
Paso 3: Revisión - Inconveniente 3:
Habiendo terminado con la traducción, es fundamental realizar la revisión. Pero en este momento directamente no vemos el tercer inconveniente: no hay errores. Por supuesto que es el objetivo de cualquier trabajador cuando concluye su labor, que no haya errores en su obra. Y ciertamente muchísimas veces lo logramos los traductores. Pero tenemos que asegurarnos no sólo de que no haya errores de ortografía, sino que la gramática sea correcta y que toda la traducción "suene" a un original emitido directamente en idioma de destino. Y ahora viene el segundo Secreto profesional: sólo logramos una buena revisión luego de alejarnos de nuestra traducción, descansar vista y mente de nuestra obra y retomarla un poco más tarde. De esta manera podremos notar con mayor claridad cualquier error o si hay una lectura pesada y artificial.
A grandes rasgos, éstos son los pasos e inconvenientes que se pueden presentar al traductor al momento de traducir un texto legal. Por eso es tan importante para los clientes dejar en manos de profesionales sus necesidades de traducción, y es tan importante para el bien de nuestra profesión capacitarnos permanentemente para estar al corriente de cada nuevo término, nueva frase y cómo resolverla sin perder la esencia del original logrando llegar a nuestro destinatario con fluidez.
Como siempre, los espero en la sección de comentarios para compartir sus experiencias e inconvenientes al momento de traducir. ¡Hasta la próxima entrada!
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