Permanentemente los traductores estamos hablando de las diferencias culturales y de cómo ellas se reflejan en el idioma. Hace poco leí un artículo de la BBC en el que esta diferencia se hace evidente.
El artículo explica que hay un plato muy típico de Pakistán, que se llama bun kebab y que es cocinado y consumido tanto en los hogares como en las calles. Una especie de comida al paso, que saca de apuros y es económica. Pero que, además, está en el corazón del pueblo.
Para los occidentales que lo vemos, puede ser similar a una hamburguesa. Pero NO es una hamburguesa para la cultura pakistaní.
Justamente se produjo un conflicto cultural que derivó en consecuencias económicas para las cadenas Mc Donalds y Burguer King, ya que quisieron imitarlo no sólo sin éxito, sino con repudio del pueblo de Pakistán.
Ahora, como traductores, encontramos que muchos podrían utilizar el término hamburguesa para referirse a un bun kebab, ya que incluso los mismos vendedores de comida callejera se anuncian como Burguers en sus carteles. Pero no podemos ni debemos tomarnos ese atrevimiento e ignorar las diferencias y tradiciones asimilando todo a nuestra cultura.
¿Cómo resolvemos esta situación? Muy sencillo: escribimos el término bun kebab en cursiva para distinguirlo en el texto como una palabra extranjera y, según el contexto, podemos incluir una nota del traductor explicando brevemente qué es.
Los invito entonces a leer el artículo de la BBC, que es muy interesante desde diferentes ángulos, yo lo vi con ojos de traductora, pero el aspecto social y económico son muy enriquecedores. Y espero sus comentarios como siempre ¡los leo!
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