La profesión del Traductor Público matriculado en el Colegio de Traductores Públicos está regida por el Código de Ética que redacta y publica esta Institución.
Este Código asegura el correcto desempeño de la labor del traductor y tiene como finalidad última proteger la dignidad de la profesión.
Más allá de estar de acuerdo plenamente y seguir las reglas en cada punto y coma del Código de ética que nos rige, al momento de iniciar el trabajo en el Estudio de Traducción, nos detuvimos a reflexionar cuáles serían los valores que regirían nuestra conducta al momento de trabajar, de contactarnos con los clientes, con los proveedores.
Así surgieron Nuestros Valores, y sí, los escribimos en mayúsculas porque, utilizando el fundamento del Diccionario panhispánico de dudas (4.18), se trata de un documento oficial para nuestro estudio. Es una declaración de nuestro Norte, de cómo vamos a llevar adelante nuestra labor en todos sus aspectos.
La intención es que quede para siempre escrito en nuestra presentación de servicios: "Nuestros valores son la integridad, honestidad y responsabilidad para crear vínculos de confianza con nuestros clientes y así cooperar con el logro de sus objetivos."
Llegar a determinar estos valores fue sencillo porque se alinean perfectamente con quiénes somos. No nos causa ningún esfuerzo especial cumplirlos. Lo difícil fue, con total certeza, centrarnos en esos tres: integridad, honestidad y responsabilidad. Porque vivimos guiándonos también con transparencia, puntualidad, excelencia, para nombrar sólo otros valores a modo de ejemplo.
Pero teníamos que centrarnos en tres, que fueran el estandarte de nuestra labor diaria. Y para poder acotarlos, pensamos:
- ¿Cómo es la personalidad que tiene nuestro Estudio?
- ¿Cómo tomamos las decisiones en momentos difíciles?
- ¿Con qué conducta nos movemos profesionalmente?
Responder estas preguntas hizo más sencilla la tarea: formamos parte de un Estudio con personalidad íntegra, que toma decisiones duras en forma responsable y se maneja con una conducta honesta.
Así llegamos a nuestros valores, ahora sí en minúscula, porque son sustantivos comunes, son valores que entendemos deberían ser comunes siempre a todos aunque para nuestro Estudio sean Nuestros Valores.
En la próxima entrada vamos a ahondar en cada uno de ellos y qué significan para nosotros y qué deberían esperar todos de nuestra conducta haciéndolos propios en el trabajo cotidiano de nuestra profesión.
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